Viajar por carretera este verano puede convertirse en una aventura inolvidable: tú eliges el destino, la ruta y los tiempos. Esa libertad no tiene precio, ¿verdad? Eso sí, recuerda que no sólo debes poner a punto tu vehículo. También debes ponerte a punto tú y prever que las altas temperaturas pueden jugarte una mala pasada al volate. En el artículo de esta semana te recordamos las normas básicas para conducir en verano. Vamos allá.
¿Cómo afecta la deshidratación a la conducción?
El cuerpo humano está compuesto de agua en un 60%. La necesitamos para el desarrollo de las funciones principales de nuestro organismo, sin ir más lejos, la respiración. Fíjate si es importante. Pero es que además:
- regula la temperatura corporal,
- facilita el transporte de las vitaminas, minerales y glucosa a las células
- está presente en un 55% en la composición de la sangre
- contribuye a eliminar toxinas, es decir, todas las sustancias que nuestro organismo no necesita y son desechadas
- permite que las articulaciones estén lubricadas
En verano, debido a las altas temperaturas, el cuerpo elimina mayor cantidad de agua a través de la sudoración. Por eso necesita una ingesta diaria mayor. Si tu organismo pierde más de un 3% de agua aparecerán los primeros síntomas de deshidratación: boca seca, dolor de cabeza, confusión o fatiga.
¿Y si vas conduciendo? El mero hecho de conducir en verano hace que pierdas líquidos y sales minerales. Esta pérdida afecta directamente a tu cerebro y merma tus capacidades al volante. Puedes sentir dolor de cabeza, o fatiga, o despistarte con facilidad. Tus reflejos se van a reducir, poniendo en peligro tu seguridad y la de quienes viajan contigo.
Así debes prepararte antes de coger el coche
Ya sabes que va a hacer calor, así que prepárate antes de arrancar el motor de tu vehículo. ¿Cómo?
- Alimentación ligera. Tan perjudicial darte una comilona antes de coger el volante como hacerlo en ayunas. Tu cuerpo necesita los nutrientes necesarios para mantener la concentración y los reflejos mientras conduces. Entonces, ¿qué comer antes de iniciar el viaje? Sobre todo evita azúcares y grasas, nada de llevar snacks o golosinas para ir comiendo durante el camino. Puedes optar por una ensalada de pasta o arroz, o un sándwich integral de fiambre de pavo o queso fresco. La fruta fresca o los frutos secos te aportarán la fibra, que actúa saciando el apetito. Tienes muchas opciones para elegir. Y por supuesto, nada de alcohol.
- Ropa cómoda. Obvio, imagínate lo que puede ser realizar un viaje de varias horas con un pantalón muy apretado o un tejido que transpire poco. Vístete con ropa holgada y con tejidos que facilitan la transpiración, como el lino, el algodón o la seda.
- Los expertos de la DTG recomiendan haber dormido al menos 7 horas antes de salir de viaje y claro está, no conducir bajo los efectos de ningún medicamento que provoque somnolencia.
¿Estás en condiciones óptimas para conducir? Perfecto, iniciamos la ruta.
Recomendaciones para conducir con calor
Ya estás en marcha y el calor empieza a apretar. Todo irá bien si sigues estos tres consejos que nos da Dirección General de Tráfico para conducir con calor:
- Enciende el aire acondicionado del vehículo. Los expertos aconsejan mantener una temperatura entre 21ºC y 23ºC en el habitáculo. También es conveniente que abras las ventanillas cada cierto tiempo para renovar el aire, con la precaución de no sacar los brazos ni la cabeza para evitar accidentes.
- Llevar siempre una o dos botellas de agua fresca y bebe cada dos horas. Aprovecha este momento para parar, hacer un descanso, airear un poco el coche y estirar las piernas.
- Cuando pares a descansar hazlo en una zona de sombra. Si esto no es posible no dejes en el interior del vehículo a personas mayores, niños o mascotas. Piensa que el cuero de los asientos o el plástico de los salpicaderos pueden alcanzar temperaturas de hasta 60ºC al estar expuestos al sol. Es importante también que controles la temperatura del motor.
En la medida de lo posible evita viajar en las horas centrales del día, cuando la radiación solar es más fuerte.
Siguiendo estos sencillos consejos podrás disfrutar del viaje y mantener la cabeza despejada durante todo el recorrido.
Por último, recuerda que ante cualquier incidente tu seguro de asistencia en viaje te prestará la ayuda que necesitas. Asesórate bien de qué coberturas tienes incluidas, es importante que sepas si hay un límite de kilómetros o si te dan asistencia en cualquier tipo de vía, incluyendo los caminos no asfaltados. En Mapfre tenemos contempladas todas estas situaciones.
Consulta cualquier duda rellenando el formulario que sigue. Te responderemos personalmente. ¡Que tengas buena ruta!
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