Robo en casa: cómo responde tu seguro si no hay señales de violencia

By seguros5

Llegas a casa. Todo parece en orden. Las ventanas cerradas, la puerta sin signos de forzamiento, la cerradura intacta. Pero algo no cuadra. Falta la tablet, el reloj de tu abuelo, un par de joyas. Lo primero que piensas es: «¿lo habré movido de sitio?«. Luego te recorre un escalofrío: te han robado. Y lo han hecho sin romper nada. ¿Y ahora qué? ¿Cubre esto el seguro de hogar?

Aquí te explicamos lo que muchos no saben hasta que es tarde: que el seguro puede no responder si no hay violencia. Pero también te damos las claves para adelantarte, protegerte y, sobre todo, saber cómo actuar si te pasa.

Por qué este tema te interesa, aunque creas que nunca te va a pasar

Muchos creen que el seguro lo cubre todo. Que da igual cómo hayan entrado, si falta algo, el seguro paga. Error. En realidad, todo depende de una palabra clave: violencia. Si no hay signos de ella, la aseguradora puede echarse atrás. Y no importa si la póliza parece «completa». Hay letra pequeña que marca la diferencia.

En este artículo te contamos:

  • Las diferencias legales entre hurto, robo y expoliación, y por qué importa.
  • Qué coberturas básicas y opcionales debes tener en tu seguro de hogar.
  • Casos reales que podrían pasarte mañana.
  • Cómo actuar paso a paso si te roban sin dejar rastro.
  • Consejos útiles para estar mejor cubierto.
  • Y un puñado de respuestas claras a las preguntas que más nos hacen.

Además, si quieres ir directo al grano, puedes revisar las coberturas que ofrecemos en nuestra sección de seguros de hogar, sin rodeos ni tecnicismos.

Cuando lo que desaparece no deja rastro: así lo ve tu aseguradora

Hurto, robo y expoliación: más que sinónimos legales

  • Robo: es el delito clásico. El de toda la vida. Implica fuerza o violencia. Si hay una cerradura forzada, una ventana rota o un candado reventado, es un robo. Y tu seguro, si es básico, normalmente lo cubre sin rechistar.
  • Hurto: es un robo sin violencia. Alguien se lleva tus cosas sin romper nada. Puede ser un ladrón que entra por una ventana abierta o incluso un «amigo» que aprovecha tu confianza. Aquí empiezan los problemas: muchos seguros no lo cubren salvo que tengas cobertura específica.
  • Expoliación: es el atraco dentro del domicilio. Alguien te amenaza, te obliga a entregarle algo. Este tipo de delito suele estar contemplado en las pólizas, pero también requiere pruebas.

¿Y qué dice tu seguro de todo esto?

  • Cobertura básica: incluye el robo, pero solo si hay violencia o fuerza. Si el ladrón fue discreto y no dejó señales, puedes tener problemas.
  • Cobertura por hurto: algunas pólizas permiten añadirla. Si no la tienes y alguien entra sin forzar nada, la aseguradora puede negarse a pagar. Esta cobertura es especialmente útil si vives en planta baja, en una comunidad grande o si recibes visitas frecuentes.
  • Zonas comunes, trasteros, garajes: muchas veces quedan fuera de la cobertura o solo se incluyen si hay violencia. Es importante leer bien el contrato. Hay seguros que los incluyen como extra.

Si te pasa, esto es lo que tienes que hacer sin perder un minuto

Denuncia cuanto antes

No lo dejes para mañana. Ve a la policía y pon la denuncia, aunque no sepas cómo entraron. Es el primer paso y te lo pedirán para abrir el expediente.

Recolecta pruebas como si fueras un detective

Cámaras, testimonios, tickets de compra, fotografías, conversaciones. Todo suma. Si hay un vídeo del suceso, mejor aún. Las aseguradoras valoran mucho las pruebas materiales.

Contacta con tu aseguradora por escrito

Llama si quieres, pero confirma todo por email o formulario. Necesitas dejar constancia. Describe lo ocurrido, adjunta la denuncia y lo que ya tengas documentado.

Haz un inventario con lo robado

Cuanto más detallado, mejor. Incluye marcas, modelos, fechas de compra, valor aproximado. Si tienes fotos o facturas, serán de gran ayuda.

Espera al perito (pero no pasivamente)

Cuando el perito llegue, ten todo listo. Ensénale las pruebas, explícale lo ocurrido. Su informe puede ser decisivo para que la aseguradora acepte o rechace tu caso.

Recomendaciones que marcan la diferencia (de verdad)

Instala cámaras o sensores inteligentes

No se trata de convertir tu casa en un búnker, pero hoy existen soluciones domésticas accesibles que pueden darte tranquilidad. Y grabaciones que sirven como prueba real.

Declara tus objetos valiosos desde el primer día

Si tienes algo especialmente valioso, decláralo en la póliza. Muchas aseguradoras permiten asegurar bienes concretos (ordenadores, joyas, instrumentos) para cubrirlos de forma más precisa.

Revisa la cobertura por hurto: puede salvarte

A veces se incluye por defecto, otras hay que activarla. Pregunta a tu agente o revisa tu póliza. Si no la tienes, valora seriamente contratarla.

Refuerza trasteros y zonas comunes

Cambia candados, instala sensores, evita dejar objetos valiosos a la vista. El seguro puede ayudarte, pero tu prevención sigue siendo la primera defensa.

Informa de cualquier cambio en casa

Mudanza, reformas, nuevos dispositivos… Todo afecta a la cobertura. Notifícalo para evitar que se acojan a «omisión de información» en caso de siniestro.

Las preguntas que todos nos hacemos (y que deberías tener claras)

¿Y si no rompieron nada, pero me robaron?
Depende. Si tienes cobertura por hurto o hay pruebas (grabación, testigos), es posible que el seguro lo cubra. Si no, podría negarse.

¿Sirve una grabación como prueba?
Cada vez más sí. Debe ser clara, nítida y demostrar el acto delictivo. Guarda siempre copia en la nube.

¿Y si roban en el trastero sin forzar nada?
Complicado. La mayoría de pólizas exigen violencia para cubrir zonas comunes. Sin signos de fuerza, podría no estar cubierto.

¿Me cubre el seguro si entraron con una copia de llaves?
Situación gris. Algunas aseguradoras lo aceptan si demuestras que no diste acceso voluntario. Pero no es garantía.

¿El hurto dentro de casa está cubierto?
Solo si contrataste la cobertura. No es automática. Hay que solicitarla.

Porque dormir tranquilo empieza por revisar tu seguro hoy

No esperes a que te pase para darte cuenta de lo que no cubría tu póliza. El seguro de hogar es una herramienta potente, pero como toda herramienta, funciona si sabes usarla.

En Seguros Para Estar Seguro, te ayudamos a elegir la cobertura que necesitas, sin adornos ni trampas. Porque no hay nada más valioso que tu tranquilidad.

Haz un repaso a tu póliza hoy. Pregunta lo que no entiendas. Y duerme con la certeza de que, si algo pasa, estás cubierto.

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